FORT MILL, Carolina del Sur — Una mujer que pasó casi 30 años en tras las rejas por asesinato salió el jueves de una prisión federal de Florida y tomará residencia en Fort Mil, Carolina del Sur, según información recabada por el Canal 9.
El caso de Catherine Wood en Michigan en 1987 alcanzó titulares nacionales, y las familias de sus víctimas dijeron que sus futuros vecinos en el condado de York deberían estar preocupados.
Dijeron que creen que Wood puede volver a hacer lo que hizo en 1987, cuando trabajaba en el asilo de ancianos Old Alpine Manor en Michigan.
Los investigadores dijeron que Wood, que era auxiliar de enfermería en ese momento, y su pareja, Gwendolyn Graham, asesinaron a cinco mujeres de 60 a 98 años. Todas las víctimas sufrían de demencia o enfermedad de Alzheimer.
Wood testificó que Graham sofocó a las víctimas con paños mientras ella vigilaba. Pero los investigadores consideraban que la participación de Wood fue mayor y que podría haber habido hasta una docena de víctimas.
Graham cumple una cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, pero Wood salió libre de una prisión federal en Tallahassee. Salió libre pese a las objeciones de las familias de las víctimas, por temor a que lo vuelva a hacer. Wood cumplió casi 30 años por su condena de asesinato en segundo grado.
Según informes, se mudará a Fort Mill para vivir con su hermana.
Un miembro de la familia de una de las víctimas, que luchó para que Wood se quedara tras las rejas, dijo que las personas que viven en Fort Mill deberían estar muy preocupadas
“Siento lástima por las personas que tendrán que vivir cerca de ella, francamente”, dijo John Engman. Su suegra, Mae Mason, fue una de las asesinadas. “Creo que es un peligro para la sociedad. Supongo que la estarán vigilando (las autoridades), al menos durante dos años. Pero después de eso, ella puede ir a donde guste”.
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